Todos los niños en edad escolar se pueden dividir en tres grupos. El primero son los niños a quienes les gusta hacer la tarea. Estos niños no esperan un recordatorio de sus padres, e inmediatamente después de la escuela corren al escritorio. Este grupo de niños en el planeta Tierra prácticamente no ocurre, se clasificarán como un subgrupo de alienígenas.
El segundo grupo incluye a los niños, más responsables y moderadamente organizados. Tampoco les gusta hacer la tarea, pero ... se ven obligados a hacerlo sin la interferencia de fuerzas de otro mundo, es decir, los gritos de los padres. Después de una breve resistencia verbal, se arrastran al diario con asignaciones y con la lentitud de la tortuga más vieja del planeta se sientan en el escritorio. El segundo grupo está en el segundo lugar, en términos porcentuales.
Y el último - el tercer grupo - son holgazanes y perezosos que después de la frase "sentarse a tomar lecciones" comienzan una serie de sensaciones dolorosas: histéricos, abstinencia, vómitos, un repentino despertar del apetito, reacciones cutáneas en forma de sarna, trastornos gastrointestinales y lo más impresionable es un fuerte aumento de la temperatura.
Acerca de cómo poner a los representantes de este grupo tan numeroso detrás del escritorio, y lo llevaremos más allá.
El método más no pedagógico, pero eficaz es el estímulo material por hora o diario. El menos de este método es que un niño, que está acostumbrado a recibir dinero por las tareas que ha realizado, le rogará su dinero siempre y en todas partes.
El más ineficiente: grita, jura y correa. Contras: si gritas y juras día tras día, puedes minar tu salud, tanto a ti como a tus hijos. El niño desarrolla gradualmente una fuerte adicción a su llanto y todo su fervor pierde poder.
Hay otra manera: la media dorada, el efecto es 100%, pero de corta duración. Con una voz suave y apacible que no dura, le anunciamos al niño que, por ejemplo, ayer, mi hijo, deseaba comprarle un nuevo gadget piaspi, cambiar el modelo del teléfono por uno más avanzado, llevarlo al parque acuático y bajar un par de miles en el área de juegos. Pero ... querida, hoy, mirando tu celo por estudiar, perdí el deseo de hacerlo, y es una lástima, sería genial salir el fin de semana ...
El niño después de estas palabras se agriará ... y continúas ...
"Sin embargo, tienes toda una semana para pensar". Si al final de la semana no hay deuce en el diario ... etc., en un espíritu similar.
El niño en un estupor reflexivo se sienta a tomar lecciones y calcula las pérdidas. El método es bastante caro, pero ... en lugar de un parque acuático puedes ir al cine, y el Piaspi posponerlo hasta el Año Nuevo ... Rudamente, deshonestamente, no pedagógicamente, pero efectivamente ... ¿tal vez tu holgazán casero reflexionará y reconsiderará?
PD: Con mi hijo de 9 años (2 grupos), acepté. Al llegar a casa después de la escuela, establece con calma y eficiencia el despertador durante la hora que elija. Él es muy responsable y moderadamente organizado.
Dicho, hecho! El despertador no ha fallado, fie ... fie ... fie ...]