Aquí llega el día tan esperado, cuando el amor mutuo comenzó a vivir bajo un mismo techo. Ahora han aparecido muchas acciones y planes conjuntos: despertar juntos, cenar, cenar, pasar los fines de semana, ir de compras, etc. Todo está bien, si no fuera por uno "Pero": tarde o temprano empezamos a buscar la soledad.
La relación más cálida y cercana no puede saciar la sed de un hombre en su espacio personal. Probablemente sentiste la incomodidad que causó la multitud en el metro, empujándote desde diferentes lados. Así es como nuestro espacio interior se ve perturbado. En una vida en común buscamos aislamiento y una bocanada de aire libre, pero a menudo ocurre lo contrario. El estereotipo "todos y todos para hacer juntos" está muy firmemente en la mente de muchos.
Temeroso de ofender a un ser querido, tratamos de soportarlo por un largo tiempo, sin contar esto como un problema. Sin embargo, la insatisfacción interna aumenta y puede llevar a un conflicto serio. La invasión del territorio espiritual de cada persona que ya está en un nivel subconsciente conduce a la protesta interna. En el futuro, tratando de evitar el conflicto, privamos a la relación de la oportunidad de lograr la armonía.
Al definir tus límites personales y protegerlos, puedes darle a tu pareja mucho más. El tiempo dedicado a sus intereses le permitirá acumular energía desperdiciada y ojos bastante diferentes para observar el curso normal de las cosas.
No se exceda y no sacrifique su espacio personal. Recuerde que se trata de un inventario estratégico, que le permitirá mantenerse usted mismo en cualquier situación. Cuando amamos, siempre buscamos la individualidad en el elegido, esas características especiales que lo distinguen de los demás. La posibilidad de preservar el espacio personal no nos permitirá desperdiciar la individualidad y convertirnos en un caparazón impersonal.
Las relaciones saludables siempre sugieren la posibilidad de que cada pareja haga sus cosas favoritas y pase algún tiempo sin acompañante matrimonial.
El amor verdadero - esto no es un capullo, lo que hace que una persona comience una vida en común. No puedes tener todo en común solo porque te amas. Amar significa entender y respetar tanto a la persona como a sus intereses.
A su esposo le gusta jugar fútbol o juegos de computadora, y tal vez le da placer solo para comunicarse con amigos. No lo limite a esto, porque también aprecia sus momentos de libertad para leer libros o conversaciones de niñas en un café.
Muchas parejas sueñan con llevar una relación fuerte y armoniosa a través de la vida. Para llegar a ellos, es importante dejar a cada uno de los socios el derecho a un círculo personal de comunicación, autorrealización y solo una oportunidad de ser ellos mismos. El control y las restricciones constantes matan en las relaciones lo más valioso: un sentimiento de admiración mutua, que solo es posible con la preservación del espacio personal.
Quisiéramos concluir nuestra conversación con las palabras de Kahlil Gibran, un escritor muy delicado y sabio del siglo XX: "Canten y bailen juntos y sean alegres, pero déjenos estar a solas con ustedes, porque cada una de las cuerdas del laúd en sí, aunque suenen juntas en una melodía " .